Tras denuncias por ruidos molestos el municipio adquirió decibelímetro

La municipalidad de Saladas adquirió hace pocas horas un decibelímetro “UNI-T” tipo UT351/352 para el control de ruido cada vez que se realizan fiestas nocturnas, de manera tal de no afectar así la sensibilidad auditiva de los vecinos. En el último tiempo el municipio recepcionó innumerable cantidad de notas firmadas por vecinos de distintos lugares, quienes se quejaban del sonido emitidos en bailes.
La noche en Saladas le ha traído al municipio innumerables dolores de cabeza, y la gestión de Rodolfo Alterats busca ponerle un coto a la cuestión. Los ruidos molestos y la falta de un lugar fijo de esparcimiento para jóvenes terminan siendo un combo perfecto para que la vida nocturna a veces se desmadre.

Siguiendo con la premisa de poner orden en la ciudad, la gestión municipal se tomó en serio las complicaciones que la noche trae a los vecinos cada vez que los parlantes del sonido de algún evento nocturno comienzan a sonar.

Por tal motivo hace pocas horas el municipio adquirió un decibelímetro UNI-T tipo UT351/352. El precio en el mercado de dicho instrumento rondaría los 3 mil pesos y servirá para la medición de ruidos en los locales de esparcimiento nocturno y otros donde se requiera su aplicación.

En Saladas el único boliche que existía se cerró luego de una denuncia judicial impulsada por un vecino por ruidos molestos. El Club Amistad también fue flanco de quejas de vecinos de alrededores de la centenaria institución cada vez que había un evento, y en el último periodo de este año la comuna recibió notas de quejas por ruidos de los eventos bailables que se realizaban en el Club Atlético.

El buen uso del decibelímetro permitiría reducir el nivel de ruido, y buscar armonía entre los empresarios de la noche, los vecinos y el municipio.