Tiene una discapacidad en uno de sus brazos y un vecino le hizo un regalo especial

José Fernando Monzón es saladeño, tiene 54 años y una discapacidad en uno de sus brazos de nacimiento lo limita a la hora de realizar algunas acciones de la vida cotidiana, como comer solo sin la ayuda de otro. Un vecino de apellido Ríos le regaló una tabla para comer carne muy particular, que hoy le permite a “MayFer”, como se lo conoce en Saladas, comer sin disponer a otra persona a su lado para que lo ayude.
La historia de esta tabla para comer carne revoluciona las redes sociales, y hoy llegó a la radio. En el programa que conduce Fabio Moreira en Radio Urbana 107.1 MHz José Monzón alias “MayFer” contó la gran sorpresa que le dio un vecino al obsequiarle una tabla para comer carnes con pinches que permiten que un trozo de res se adhiera a la misma sin necesitar sostenerlo con un tenedor.

Entre tantas noticias pálidas que a veces uno tiene que contar, hoy te proponemos otra, y muy especial.

Se trata de José Fernando Monzón, más conocido como “MayFer” en la localidad de Saladas y alrededores. Es artista, pinta como los grandes, comerciante y por sobre todo esposo y papá de 5 bellas mujeres. Nació con una discapacidad en el brazo izquierdo que no le permite mover el miembro desde la altura del codo hasta los dedos de la mano, esto generó en sus 54 años de vida algunas dificultades a la hora de comer, nunca lo podía hacerlo solo, siempre necesitó la ayuda de otro y más aún si de comer carne se tratase.

Hace pocos días “MayFer” fue a cargar combustible a una estación de servicio ubicada a escasas cuadras del centro saladeño, cuando un vecino se acercó y le dijo que tenía algo que a él le podía servir, le contó sobre el proyecto de una tabla para comer carnes, hecha de algarrobo y con pinches que le permitiría comer, tal vez un rico asado, sin la ayuda de otra persona.

El joven se llama Marcos Ríos, junto a su padre trabajaron e idearon una tabla para alguien que solo dispone, porque así lo quiso el destino, de un solo brazo. Ese día, el del combustible, Marcos no le entregó la tabla, solo le contó, le dijo que cuando la terminase se la iba a llevar a su casa con un cuchillo también adaptado para cuando una ocasión gastronómica lo ameritaba.

La tabla llegó días después, Marcos golpeó la puerta y se la entregó personalmente. No quiso nada a cambio solo que Monzón la probase y que le sea útil. Lo cual, lo fue. Esa misma noche “MayFer” fue a la heladera, tomo un trozo de carne, la cocinó y decidió no solo probar la tabla, sino también el cuchillo, el cual tiene en su punta un tenedor incluido, para que todo lo necesario para cortar, agarrar y llevarlo a la boca este incluido en un solo utensilio.

La historia de hoy no solo emociona a los protagonistas, también a extraños.

“MayFer” por primera vez pudo comer sólo, porque alguien con un gran corazón trabajó para que él lo pueda hacer.