La actividad de los transportistas cayó un 40%

El impacto de la crisis entre el campo y el Gobierno nacional provocó una fuerte caída en la actividad que desarrollan las empresas de transporte de mercaderías. La situación se agravó en las últimas semanas debido a la escasez de combustibles. Las zonas más afectadas fueron Córdoba y Santa Fe, pero en Corrientes la situación se tornó aún más crítica porque se sintió con mayor fuerza la escasez de combustibles, provocando que varias empresas que realizan el traslado de distintos tipos de mercaderías se vieran prácticamente paralizadas.
Así lo confirmó a Agencia Corrientes, Roberto Demonte, titular de la firma transportistas Expreso Demonte; quien aseguró que el impacto se sintió doblemente. “Por un lado el factor central de los últimos meses fue sin duda el conflicto entre el campo y el Gobierno nacional. Si el campo no siembra y no cosecha, los transportistas no tenemos cosechas para llevar, estamos íntimamente relacionados con el sector rural y no estamos ajenos a las problemáticas de ellos”, sostuvo el empresario.

A esta situación se sumó en semanas pasadas la escasez de gasoil, “que no tiene nada que ver con el campo, sino a un problema de las petroleras que no están entregando combustibles. Esto contribuyó a paralizar literalmente al sector de los transportistas”.

Por temor a los cortes o demoras en las rutas, o por las dificultades para conseguir naftas, que sólo se hace a cuentagotas, la actividad cayó entre un 30 y hasta un 40%, “las frecuencias se redujeron muchísimo justamente porque el sector empresario, y la gente en general, tenía temor a que sus mercaderías no llegaran, o llegaran pero mucho más tarde y ya no les servía. Es por eso que muchos clientes nuestros por ejemplo optaron directamente por no enviar nada, y no hacer encargos, provocándonos un fuerte golpe a nuestros ingresos”, explicó Demonte.

Pero no sólo fueron pérdidas económicas, según el empresario, las pérdidas también han sido sociales, “porque estamos viendo que toda esta situación nos va a seguir afectando si no se resuelve, el problema reside en que hay muchos empresarios argentinos y del exterior que no tienen ánimos para invertir porque las condiciones no son las mejores”.

Es por esta razón que Roberto Demonte manifestó que este conflicto debe resolverse cuanto antes y no achacársele toda la responsabilidad al sector rural, “la decisión de que la situación cambie recae hoy no sólo en el Gobierno nacional, sino también en los legisladores, en aquellos quienes nos representan en el Congreso y que tiene que dar la cara ante la gente que los eligió y no responder a rajatabla a la Presidencia de la Nación”, concluyó.

Fuente: Agencia Corrientes