Cambia, todo cambia

-Por Fabio Moreira- Como dice la letra de una canción de la ya desaparecida Mercedes Sosa, “Todo cambia”, algo similar estar ocurriendo en la política saladeña y es realmente preocupante, es que aquellas personas elegidas a través del voto popular hacen oídos sordos al mandato encomendado por el pueblo. La actual gestión del intendente Daniel Alterats, amplio ganador de las últimas elecciones generales en la localidad, se encuentra hoy en día con un concejo deliberante sin oposición, en donde aquellos que lo han difamado y denunciado mediáticamente hoy lo adulan y catalogan como el mejor intendente de la historia de Saladas.
Si usted se pregunta que paso, pues únase al grupo de los que todavía no terminamos de entender la política. Usted seguramente fue una de las tantas personas que eligió a los concejales Olivera y Pisarello para que los represente en el Honorable Concejo Deliberante y hagan sentir a través de su voz, tal vez alguna disconformidad con la gestión de Alterats y como éste se maneja en la vida institucional, pues hoy ya no tiene quien lo represente, ambos ediles luego de las elecciones del año pasado decidieron subirse al barco y al buen momento que transita el jefe comunal y haciendo gala del afamado dicho popular “si no puedes con tus enemigos, pues únetelos”, le dieron la espalda al pueblo.

El abogado y concejal Francisco Pisarello, quien asumió en el año 2007 su función legislativa fue uno de los más acérrimos opositores de la primera gestión de Daniel Alterats. Lo denunció mediáticamente, lo difamó en cuan acto político estaba presente y hasta lo tildó como “Don Veto” ya que el jefe comunal vetaba gran parte de las ordenanzas que salían del Honorable Concejo Deliberante cuando el Frente de Todos tenía mayoría en el recinto y en donde Pisarello era el principal estratega de dicho frente.

Hoy se lo puede ver a “Paty” a los abrazos, un edil que ya no tiene rencor para con el intendente. Donde para él Alterats pasó a ser una especie de ídolo y que no tiene comparación con ningún otro intendente en la historia de esta ciudad.

Algo similar ocurre con Olivera, aunque éste supuestamente comparte la raíz justicialista de Daniel Alterats pese a que en algún momento en el apogeo del Frente de Todos “Mencho” no tuvo reparos y tildó al mandatario local de “huérfano político” y fue también uno de los que cajoneo junto a otros ediles casi un centenar de proyectos que llegaban desde el ejecutivo por ser solo oposición al gobierno municipal.

Nada de esto que existe hoy en día. Las cosas cambiaron para bien o tal vez para peor. El que no exista control u oposición no le hace bien a la democracia, y si todo seguirá así, que en las elecciones del año que viene exista un solo partido, con una lista única, así ganan todos y no tienen estos cambios tan bruscos que sorprenden a todos.