Peñarol y otro paso hacia la final

El equipo marplatense derrotó como local a Regatas Corrientes por 82-79 y sacó más ventaja en la semifinal de la Liga Nacional Movistar. El partido fue muy parejo y se alternaron al frente del marcador, pero promediando el tercer cuarto Peñarol tomó el control del juego, aunque sin sobrarle demasiado. El próximo partido será el lunes en Corrientes.
La película del segundo partido se pareció mucho a la del anterior. Un estadio Polideportivo colmado con más de 6.000 personas, un partido parejo, luchado, con un puñado de jugadores destacados y muchos nervios e imprecisiones. También se pareció en que los cambios de defensa de Regatas permanentes complicaron al local, aunque no se sacaron ventajas en el cuarto inicial. El conjunto correntino se apoyó durante todo el partido en el trabajo del rendidor González (23 puntos, 10-15 dobles, y 12 rebotes) y eso le alcanzó en el primer cuarto para mantener paridad en el marcador: 21-21. Otra constante, valga la paradoja, fue la irregularidad. Se alternaron las rachas, pasando de un buen rendimiento a otro deficitario. Así les pasó a los dos equipos en el segundo parcial. Regatas mejoró su defensa y pasó al frente, aunque su falta de resolución ofensiva le impidió sacar mayor provecho de ese pasaje. Lo contrario le pasó a Peñarol, que si bien no mostró la consistencia deseada, al menos le alcanzó para sacar una ventaja de 38-32, que Regatas neutralizó al cerrar la primera mitad abajo por la mínima: 38-37. En el tercer cuarto apareció Pittman (hasta allí intrascendente) y con su caudal ofensivo permitió otra escapada por 6 puntos, aunque la respuesta inmediata de Regatas, con un parcial de 7-0, cambió el dominio en el marcador. Pero esto fue efímero. Allí emergió una de las claves del partido, como fue la efectividad en triples del local (9-19 triples, para un 47% de efectividad). Con Pittman (22 puntos, 5-8 dobles, 3-5 triples, y 7 rebotes), Locatelli y Osborne (18 puntos, 2-9 dobles y 4-4 triples) Peñarol tomó un respiro al escaparse por 8 puntos, para cerrar el cuarto ganando 63-56. El último parcial fue muy atractivo, ya que Peñarol estuvo de arranque 4 minutos sin convertir, permitiendo que Regatas, sin brillar, y con Acosta como opción externa más confiable, se coloque 63-62 abajo. Sin embargo, Peñarol demostró capacidad de reacción, con Mikulas (14 puntos, 7-13 dobles) en un buen trabajo en la pintura. Pareció que Peñarol llegaría al cierre con cierta tranquilidad para definirlo, pero Regatas lo hizo sufrir y debió apelar a la efectividad en los libres de Rodríguez (12 puntos, con 8-8 libres) y Muruaga (12 puntos, 6-8 libres), que fue la misma que no tuvo el conjunto correntino (13-24 libres), que terminó perdiendo 82-79. Al final hubo otra fiesta en el Polideportivo por parte del público de Peñarol, el mismo que se niega a renunciar al sueño de llegar a la final.