En la noche del viernes 5, la Sociedad Española de Socorros Mutuos se vistió de carnaval con el gran concierto que brindó la multicampeona Sambatuque. Con un show que se prolongó por más de una hora Saladas disfrutó de una noche única con todo el esplendor de las chicas, la banda y la impecable escuela de samba a cargo del “Puchi” Almirón. Lamentablemente la gente no acompañó mucho al evento, pero el poco público presente en la noche del cine disfrutó a lo grande de esta presentación.
En las instalaciones del Cine Hispano de Saladas, la ganadora actual del carnaval saladeño se presentó a lo grande en un concierto nunca antes visto en la ciudad.
Con la apertura de la banda y una de sus últimas creaciones “Esta es una belleza” dió inicio la noche carnestolenda. Con las voces de “Zico” Arriola y Miguel Sosa bien acompañados por excelentes músicos del ámbito local, los mismos se lucieron interpretando un repertorio brasileño único con clásicos y temas contemporáneos.
Posteriormente se presentaron las chicas de la agrupación con coreografías muy bien logradas de temas característicos del carnaval brasileño. El grupo de bailarinas estuvo integrado por las bellas jóvenes Cecilia Ojeda, Verónica Romero, Yamila Hermosí, y las hermanas Belén y Micaela Noguera.
Sin dudas que lo mejor pasó por las diferentes muestras que exhibió la escuela de samba dirigida por Wilfredo Almirón, con ritmos únicos y creados propiamente. Hasta con el pie y un palillo “Puchi” Almirón desató los aplausos de los pocos presentes en la noche.
El arte del carnaval fue la esencia de este concierto que brindó la aplanadora saladeña, con la muestra de todos sus trajes utilizados a lo largo de su historia en las ediciones anteriores del momo saladeño, los shows de batería, más la presentación de las chicas y las coreografías preparadas para la ocasión.
Lamentablemente el público no acompañó como la organización de agrupación esperaba, pero de todos modos el grupo minucioso de personas que presenció el show disfrutó a lo grande de tal acontecimiento.
“Tenemos la idea ahora de reprogramar el show del sábado para una nueva ocasión y que la gente concurra y vea lo que tenemos pensado para el año próximo y que siempre caracterizó a Sambatuque” expresó Wilfredo Almirón en contacto con este medio.
A su vez destacó que “pese al poco público, sentimos el acompañamiento de nuestra gente y al sonar de los tambores y la banda nos transformamos en el escenario y disfrutamos nosotros al menos”.
Con la apertura de la banda y una de sus últimas creaciones “Esta es una belleza” dió inicio la noche carnestolenda. Con las voces de “Zico” Arriola y Miguel Sosa bien acompañados por excelentes músicos del ámbito local, los mismos se lucieron interpretando un repertorio brasileño único con clásicos y temas contemporáneos.
Posteriormente se presentaron las chicas de la agrupación con coreografías muy bien logradas de temas característicos del carnaval brasileño. El grupo de bailarinas estuvo integrado por las bellas jóvenes Cecilia Ojeda, Verónica Romero, Yamila Hermosí, y las hermanas Belén y Micaela Noguera.
Sin dudas que lo mejor pasó por las diferentes muestras que exhibió la escuela de samba dirigida por Wilfredo Almirón, con ritmos únicos y creados propiamente. Hasta con el pie y un palillo “Puchi” Almirón desató los aplausos de los pocos presentes en la noche.
El arte del carnaval fue la esencia de este concierto que brindó la aplanadora saladeña, con la muestra de todos sus trajes utilizados a lo largo de su historia en las ediciones anteriores del momo saladeño, los shows de batería, más la presentación de las chicas y las coreografías preparadas para la ocasión.
Lamentablemente el público no acompañó como la organización de agrupación esperaba, pero de todos modos el grupo minucioso de personas que presenció el show disfrutó a lo grande de tal acontecimiento.
“Tenemos la idea ahora de reprogramar el show del sábado para una nueva ocasión y que la gente concurra y vea lo que tenemos pensado para el año próximo y que siempre caracterizó a Sambatuque” expresó Wilfredo Almirón en contacto con este medio.
A su vez destacó que “pese al poco público, sentimos el acompañamiento de nuestra gente y al sonar de los tambores y la banda nos transformamos en el escenario y disfrutamos nosotros al menos”.
