Los detalles del "lunes negro" de Felisa: ya tiene tiempo para recorrer inmobiliarias y buscar casa

El vía crucis de Miceli la llevó dos veces a la Rosada. Ya por la mañana Kirchner le bajó el pulgar. Ella se despidió con un "sincero afecto" de puño y letra en la renuncia. ¡Cuánto lamentará haber olvidado la bolsa!
Felisa Miceli presentó hoy su "renuncia indeclinable" al frente del Ministerio de Economía, bajo el argumento de que la difusión de actos de su "vida privada" estaban afectando al gobierno nacional, en referencia al avance de una causa judicial en su contra. El tema de la bolsa de dinero hallada en su baño, una impactante primicia de Diario Perfil, obligó a la ministra primero a meditar durante varios días una explicación que sonará razonable, pero bastó que saliera a dar su versión del tema para que sus horas en el Palacio de Hacienda estuvieran contadas. Nerviosa, tratando de pasar casi por despistada, Miceli intentó justificar que había guardado los 239 mil dólares (aunque la versión oficial habla de casi 200 mil pesos) en el baño buscando "seguridad". Luego negó que hubiera cajas de seguridad en su despacho, y había una en el antedespacho, inventó el préstamo del hermano, cuando el dinero vino de una financiera en la que este no tenía cuenta, en fin, una sucesión de incoherencias que el Gobierno, a tres meses de una elección nacional, no podía seguir tolerando. La renuncia de Miceli, la primera mujer en ocupar el Ministerio de Economía en la historia argentina, se formalizó pocas horas después que el fiscal federal Guillermo Marijuan solicitara su indagatoria en la causa en la que se investiga el hallazgo, el 5 de junio último, de una bolsa conteniendo dinero en el baño próximo al despacho de la funcionaria. El lunes negro de Miceli la llevó dos veces a la Casa de Gobierno a ver al presidente Kirchner. Allí su futuro ya estaba definido. La anunciada presentación que sus abogados iban a hacer ante la justicia, por supuesto, no se produjo y Alberto Fernández, su acérrimo defensor de la semana anterior, debió soportar una conferencia de prensa (anunciando a Peirano), que tardará en olvidar. Es que el clima se enrareció cuando las preguntas de los periodistas incomodaron al ministro. Miceli se despidió del presidente Néstor Kirchner con un "sincero afecto" escrito de puño y letra al final del texto formal de renuncia que presentó hoy, apenas horas después que el fiscal Guillermo Marijuán pidiera su citación a indagatoria. En medio de la conmoción provocada en los despachos oficiales por la decisión judicial, como decíamos, Kirchner recibió a Miceli en dos oportunidades: por la mañana, la todavía ministra le adelantó su decisión de dimitir para no afectar al gobierno con el escándalo generado por el hallazgo de una bolsa de dinero en su despacho y, por la tarde, en un encuentro de apenas unos minutos, para entregarle personalmente su renuncia al jefe del Estado. En ese texto formal de dimisión, escrito a máquina y con membrete del ministerio de Economía y Producción, Miceli se despidió del presidente con un agregado de puño y letra que decía "con sincero afecto, Felisa". A media mañana, Miceli había conversado con Kirchner en su despacho, encuentro del que habría participado también el jefe de Gabinete y donde se acordó que por la tarde se formalizaría oficialmente el alejamiento del cargo y se decidió el mecanismo para anunciar la noticia. De acuerdo a esta estrategia, la novedad no se conoció en la Casa de Gobierno, que hasta la semana última había respaldado a Miceli, sino en el Palacio de Hacienda a través de un vocero de prensa. Poco después, la todavía funcionaria se cruzó a la Rosada donde fue recibida por Fernández, esperó que Kirchner finalizara un acto en el Salón Sur, y luego se despidió personalmente del jefe del Estado. Mientras Miceli cumplía el acto formal de entregar su renuncia escrita al jefe de Gabinete, el presidente pronunciaba un discurso en el que -aunque la renuncia de la titular de Economía era un hecho consumado- no hizo ninguna mención al tema. El último acto oficial de Miceli fue esta misma mañana cuando compartió con el primer mandatario la firma de acuerdos para la interconexión eléctrica desde Yaciretá. El ministro de Planificación, Julio De Vido, al dar a conocer ante la prensa los detalles de estos convenios, se negó a responder una pregunta sobre la situación de la ministra. "No es el tema de la conferencia", afirmó visiblemente molesto por la pregunta de una periodista y levantándose inmediatamente de la rueda de prensa que estaba ofreciendo poco antes del mediodía. Por la tarde, cuando anunciaba que el nuevo ministro de Economía sería Miguel Peirano, el jefe de Gabinete reaccionó frente a la requisitoria de otro periodista que le preguntó porqué no había aceptado responder día atrás en el informe de defensa a la secretaria de Medio Ambiente, Romina Picolotti. Antes de contestar ésto, Fernández reprendió a un reportero gráfico que se había cruzado frente a él y luego explicó que en esa oportunidad "yo no quise contestar preguntas porque a nosotros nadie nos preguntó nada sobre la nota que se está escribiendo". Dicho así, y tal como lo había hecho en aquella oportunidad, el jefe de Gabinete dio por terminada la conferencia de prensa. Miceli ya se había despedido de sus colaboradores, con algunas lágrimas, y estaba en su casa. A propósito del tema, con tiempo libre, ahora sí podrá recorrer inmobiliarias para buscar la nueva casa que argumentó iba a comprar con el dinero de la bolsa.