En su Facebook, Cristina aconseja no comprar algunas marcas de yerba

La Presidenta publicó ayer una fotografía en su muro de una góndola con paquetes de yerba. En el epígrafe de la imagen habla sobre la situación de los productores yerbateros y menciona a cuatro empresas cuyas marcas recomienda no comprar porque subieron sus precios En medio del incremento desmedido de la yerba y, en algunos casos, del aparente desabastecimiento, la presidenta de la Nación, Cristina Fernández, recomendó ayer desde su página de Facebook no comprar las marcas de cuatro establecimientos yerbateros, uno de ellas con asiento en Corrientes.
El pedido de la primera mandataria en la popular red social, en la que tiene algo más de 14 mil seguidores, fue acompañado de la imagen de una góndola con paquetes de yerba y de una extensa explicación sobre la situación de los productores yerbateros. La Presidenta atacó, además, a los empresarios “miserables” que añoran “los ‘90”, según consta al final de su descripción.

“Los productores yerbateros, pequeños y medianos que suman más de 17 mil, obtuvieron una importante mejora para su materia prima por acuerdo con el Gobierno. Cuatro grandes firmas que industrializan la yerba subieron entonces el precio del paquete. Las firmas son: LAS MARIAS (TARAGÜI), HREÑUK (ROSAMONTE), MOLINOS (NOBLEZA GAUCHA), y LA CACHUERA (AMANDA)”, explica en la primera parte de la descripción.

En esa línea, Cristina Kirchner detalla: “Tal como sucede con otras cadenas de bienes de consumo masivo, las pujas distributivas entre los diferentes eslabones terminan desfavoreciendo a los más débiles: el productor primario y el consumidor. Cuando el Gobierno interviene estipulando controles de precios para favorecer al consumidor". Y agrega: "Las fraccionadoras o distribuidoras negocian un menor valor con los productores por su cosecha. En este caso, los productores lograron una mejora del 90% para la hoja verde de yerba mate y de 110% para la canchada (o secada). Las industrializadoras ahora pretenden que ese aumento sea pagado por el público. Por su parte, los molineros se quejan de haber quedado en el medio, con más costos y sin posibilidad de transferirlos”.

Finalmente, en mayúsculas y sin mencionar otras alternativas, recomienda: “NO HAY QUE COMPRAR: TARAGÛI, ROSAMONTE, NOBLEZA GAUCHA Y AMANDA. Empresarios miserables añorando los `90s”.