El concejo Deliberante de Saladas aprobó en la noche de ayer los tan cuestionados balances del 2006, haciendo uso de la mayoría en números, los ediles alineados detrás de la actual gestión decidieron aprobar dichos balances aduciendo que se han realizado exhaustivos análisis por quienes integran la Comisión Permanente de Presupuesto y Hacienda y además gracias al aporte de documentaciones complementarias al balance en consideración y observaciones formuladas en el informe. El concejo además decidió aprobar que el futuro presupuesto del Concejo Deliberante sea del cuatro por ciento, tirando a la borda lo que pretendía la oposición que a través de un despacho de minoría pedía que el presupuesto 2008 sea del nueve por ciento.
Con la presencia del total de sus miembros, aunque en un principio no iban a estar presentes los ediles Almirón y Sierra, según informaron por secretaría, la sesión del concejo local comenzaba andar. El temario a sesionar era tal vez uno de los mas importantes y polémicos del año, se iban a poner sobre la mesa para su aprobación o no, los tan cuestionados balances del 2006 y se aprestaba a tratar el presupuesto que regirá en dicho concejo a partir del año 2008, por lo que la presencia de la prensa en el lugar fue masiva, además estuvieron presentes los concejales electos el pasado 28 de octubre, Pisarello, Olivera y Sotelo quienes ya pueden participar de las sesiones y emitir opiniones, pero no pueden votar.
Luego de la lectura del acta anterior y de proceder a leer las notas enviadas y recibidas, el concejo deliberante comenzó a andar el trajín de “levantar las manos” y que los números del oficialismo en este caso, canten el resultado.
Así los despachos de la Comisión de Presupuesto y Hacienda enmarcados en los expedientes números 527/06, 654/06, 654/06, 10/07 que hacen alusión a los Balances del segundo, tercer y cuarto trimestre de 2006, fueron nada más que un trámite cuando se tienen los números necesarios para aprobarlos. Con las manos levantadas de los concejales Perucca, Almirón, Espíndola, Meza y Yaya se fueron aprobando los en su momento frenados por anomalías balances 2006, teniendo la oposición que abstenerse ante el hecho.
El Presupuesto 2008. Un tema aparte
Las horas pasaban y todo seguía casi tranquilo, el bloque del Panu, Liberal y Radical tenían la mayoría en la mesa, por lo que no había mayores sobresaltos a la hora de proceder a votar, hasta que llegó el momento de tratar el presupuesto 2008 del Concejo Deliberante, por el cual se expidieron desde la Comisión de Presupuesto y Hacienda dos despachos, 326 y 327, uno de mayoría firmado por las concejales Meza y Yaya, que preveían el cuatro por ciento para el presupuesto del concejo y otro de minoría firmado por el concejal Pérez que pedía el nueve por ciento para dicho presupuesto.
Según el despacho firmado por el edil Eduardo Pérez, su fundamento se amparaba en el principio indelegable de la Carta Orgánica Municipal que arroga como facultad exclusiva del Honorable Concejo la elaboración de su presupuesto, destacando además que esto hace al cuerpo responsables de sus números y de su consistencia jurídica y constitucional. Pérez además fundamento su despacho con el articulo 216 de la Constitución Provincial, apoyo que se sumó además a través de las palabras del concejal González quien destacó que de aprobarse el cuatro por ciento seria un retroceso para el municipio de Saladas y atenta contra las autonomías municipales.
En tanto que el despacho de la mayoría firmado por los concejales Meza y Yaya se baso en el articulo 231 de la Constitución Provincial que fue leído por el concejal Espíndola, contestando las palabras y opiniones vertidas por el concejales González.
Al debate también se sumaron los electos concejales Olivera y Pisarello que apoyando la posición de la minoría pidieron prudencia a los concejales a la hora de emitir su voto, resaltando que sería un golpe bajo a las autonomías municipales. La decisión por parte del los cinco concejales que tenían mayoría en la mesa ya estaba tomada, por lo que dicho presupuesto fue aprobado por diferencia de 5-4, a favor de que el presupuesto del concejo deliberante sea del cuatro por ciento.
