Sólo el 59% dice estar decidido a quién votar el 25 de octubre

El estudio del Observatorio Económico y Social de la Universidad de la Cuenca del Plata analizó las percepciones y opiniones de correntinos respecto de las próximas elecciones generales.
El Observatorio Económico y Social dependiente de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad de la Cuenca del Plata efectuó el tercer sondeo de opinión pública para explorar las percepciones, creencias y valoraciones de correntinos respecto del próximo proceso eleccionario. En particular, se indagó sobre la participación, el interés en los debates públicos, el fraude electoral como tema de preocupación personal, la preferencia entre el voto “papel o electrónico”, la posibilidad de ballotage. Finalmente, se exploró sobre la noción de transparencia electoral y se caracterizó el “perfiles de electores”. Las conclusiones deben entenderse en esos términos y son relativas al colectivo encuestado.

Los análisis se efectuaron con base en novecientas noventa encuestas efectivas aplicadas mediante cuestionarios estructurados el 6 de Octubre próximo pasado, en doce puntos de la ciudad de Corrientes a electores con residencia en esta ciudad. El muestreo utilizado fue el estratificado de acuerdo a edad y género, conformando una cuota representativa del electorado de referencia.

Perfil de los encuestados


La muestra se compone de alrededor de 27% empleados en relación de dependencia; 18% trabajadores independientes; 27,4 % estudiantes; 10% amas de casas; 4,3% desocupados y resto jubilados y pensionados. Se encuentran representados ciento cincuenta y dos barrios o zonas de la ciudad de Corrientes. La edad de los encuestados oscila entre 16 y 91 años de edad, con una media de 39 años y una mediana de 33 años. El 97% cuenta con algún nivel de instrucción, siendo la distribución modal la escolaridad secundaria terminada. El 54% de los encuestados son mujeres.

Grado de participación e interés por el Debate de Candidatos


En relación a la conducta eleccionaria, aproximadamente el 91% manifestó tener “intención de votar en la próxima elección” y un 87% señaló “haber votado en las últimas elecciones”, existiendo alto grado de correspondencia en los individuos entre la conducta respecto del pasado y la intención en relación a las próximas elecciones. Un 70% de los encuestados se mostró interesado en

que los candidatos debatan sus ideas en los medios de comunicación para definir su voto, interés que no varía significativamente con género, edad, nivel educativo o actividad principal.

Perfil de los indecisos

Solo el 59% señala tener ya decidido (al momento de la encuesta) a qué candidato votará el próximo 25 de Octubre, en tanto un 33% manifestó no estar decidido respecto a quién votará; este porcentaje se incrementa entre quienes señalan “habitualmente, resolver su voto en el cuarto oscuro” o entre quienes tienen una percepción de falta de transparencia en el proceso electoral. Otras características asociadas los perfiles de los indecisos son nivel educativo; género y edad, resultando mayor presencia de indecisos entre los respondentes de mayor nivel educativo, mujeres o electores menores de 21 años.

Concepto de transparencia en Corrientes y en el País

Solo el 16% de los encuestados cree que en Corrientes las elecciones son absolutamente transparentes, este porcentaje disminuye cuando se pregunta respecto del total de país; existiendo correspondencia entre la consideración que efectúan los individuos respecto del país y la provincia. El 33% de los encuestados manifiestan tener conocimiento de la existencia de dos o tres prácticas a cambio del sufragio (porcentaje que aumenta al 40% cuando se considera únicamente entrega de mercaderías), sin embargo estas situaciones no estarían incidiendo significativamente en la percepción de transparencia que efectúan los potenciales votantes respecto del acto eleccionario.

La única variable que estadísticamente incide en “grado de percepción de transparencia respecto de las elecciones”, es la edad de los encuestados. Se observa una diferencia de diez puntos porcentuales en la percepción de falta de transparencia entre los menores de 39 años, respecto de los encuestados de 39 o más años. El grupo etario que se manifiesta más confiando en cuanto a la transparencia de las elecciones es el de mayores de 56 años.

Al ser consultados respecto a si les preocupa la posibilidad de un fraude electoral, un 74% de los encuestados se manifiesta preocupado, preocupación que aumenta, como es de esperar, en el caso de los sujetos que tienen percepción de falta de transparencia y en los mayores de dieciocho años. Sin embargo; cuando se consulta respecto del “voto electrónico” solo un 37% lo considera más confiable que el voto mediante boletas de papel. La adhesión al voto electrónico aumenta al 55% entre las personas de nivel universitario o post universitario y al 64% entre quienes piensan que habrá ballotage.

Sobre la segunda vuelta


Consultados respecto de la posibilidad de una segunda vuelta, las opiniones están divididas, la mitad considera que “habrá segunda vuelta en Noviembre”; la otra mitad que “no; no sabe o que prefiere no opinar”, en tanto que puede observarse asociación o correspondencia en los sujetos en la percepción de la posibilidad de segunda vuelta, con las sensaciones de posible fraude pudiendo identificarse tres perfiles de electores conformados por 1) quienes “creen que habrá ballotage y se preocupan por el fraude”; 2) “quienes no se preocupan por un posible fraude y señalan que las elecciones se definen en primera vuelta o prefieren no opinar de una segunda vuelta” y 3) finalmente, quienes manifiestan no saber o no poder opinar respecto de la posibilidad de ninguno de los dos eventos.

Sin embargo deberemos esperar hasta el 25 de Octubre ya que, como señala Przeworski, uno de los promotores del uso de la estadística, modelos matemáticos y econométricos en el análisis político: “la democracia es el reino de la indeterminación; el futuro no está escrito”. Lo cual nos demanda garantizar la certidumbre de las condiciones en las que se desempeña el proceso electoral como tal, para que el ciudadano asuma la incertidumbre de resultados como valor político que debe defender aun cuando no se materialicen los resultados que esperaba.

Observatorio Económico y Social de la Universidad de la Cuenca del Plata.