Hasta pronto querida maestra María Ester

María Esther, un ejemplo a seguir en esta sociedad tan mediatizada, cuyo valor principal hoy es la codicia, sociedad que ofrece muchos placeres y poca felicidad, ante tanto aturdimiento y ceguera es importante tener como referente como un mojón, para que en momentos de fuertes vientos y poca visibilidad la tengamos como referente y ejemplo
¿Recuerdan la foto del satélite que se publicó?, aquella en que desde muy lejos, en el universo, se distinguen claramente las pirámides o la muralla china! Pues eso. Así vemos desde los años las cúspides que dieron sentido a nuestras vidas. No son de oro ni de piedras preciosas, sino de algo infinitamente mejor. Son de tiempo. Del tiempo que usamos bien y en que fuimos bien usados.

Tiempo breve, fugaz, inexorable, tiempo deslumbrante de lucidez, belleza y felicidad. Momentos. Momentos hechos de momentos dentro de momentos. Momentos para saltar de uno a otro y avanzar en la vida, para llegar al de hoy, a este momento, la Sra. María Esther forma parte de esos hermosos momentos, la memoria me trae trabajando, convencida, con solidaridad como directora de escuela, codo a codo con mi padre a quien ella siempre lo distinguió, para lograr el comedor de la escuela 97,la recuerdo como Directora ejemplar, inculcaba valores morales, predicando con el ejemplo, la tuve como profesora, tenía la capacidad de ensenar y convencer, sus clases eran atractivas, deseábamos entrar a clase y sumado a todo esto ,madre ejemplar, cuyo resultado una familia hermosa, comprometida y solidaria, cuyos frutos la sociedad saladeña disfruta hoy, en el ejemplo de “Juanci”, el medico itinerante.

Es de la que no le gusta aparentar, lo que nuestros mayores llamaban modestia, siempre con fuerza y con la felicidad de compartir, sabía que con esto último ella agrandaba y expandía su alegría.

María Esther, un ejemplo a seguir en esta sociedad tan mediatizada, cuyo valor principal hoy es la codicia, sociedad que ofrece muchos placeres y poca felicidad, ante tanto aturdimiento y ceguera es importante tener como referente como un mojón, para que en momentos de fuertes vientos y poca visibilidad la tengamos como referente y ejemplo.

Ningún valor moral tiene validez si no se practica con el ejemplo y eso es ejemplar , pensé en el reverso y en el anverso, es religiosa pero a su vez laica, es clásica pero también moderna, es progresista pero también conservador en sus valores, me cuesta escribir esto porque yo que ya pase los cincuenta se me escapan algunas lágrimas por tanto recuerdo del alegre de trabajo y del esfuerzo con que ella se movía junto a Papá en post del bien común, tampoco quiero dejar de recordar a Quinodoz, hombre que fue su convexo, siempre la alentó la cuido y la respaldo a esta trabajadora social incansable., me recuerda esta hermosa frase de la madre Teresa de Calcuta, No puedo parar de trabajar. Tendré toda la eternidad para descansar.

María Esther, entendió la solidaridad no como un fin sino como un medio encaminado a lograr el bien común.

Hasta pronto, querida maestra.



Jose Miguel Bonet