Aunque el intendente Noel Gómez pregona transparencia y responsabilidad, la realidad muestra lo contrario. El Concejo Deliberante aprobó un proyecto de comunicación exigiendo los balances de 2023 y 2024, documentación que, según la Carta Orgánica Municipal, el Ejecutivo está obligado a presentar trimestralmente.
“Mejor que decir es hacer”, reza una frase popular. Y en el caso del intendente de Saladas, Noel Gómez, el dicho parece quedarse solo en el discurso. Mientras desde el Ejecutivo se habla de responsabilidad y transparencia, los hechos dicen otra cosa: los balances municipales no están siendo enviados al Honorable Concejo Deliberante como corresponde.
En la última sesión ordinaria, el Concejo aprobó el proyecto de comunicación N° 00066/25, solicitando al Ejecutivo Municipal el envío urgente del Balance General y la documentación respaldatoria correspondientes a los períodos 2023 y 2024. La iniciativa, impulsada por concejales de los bloques Frente de Todos y Unión por la Patria, fue respaldada incluso por ediles del oficialismo como Facundo Rojas y Luis Alvarenga, lo que demuestra una creciente preocupación institucional por la falta de rendición de cuentas.
El dato no es menor: el último balance presentado por el Ejecutivo fue en septiembre de 2023, dejando un amplio período sin información financiera oficial. Esto vulnera lo establecido por la Carta Orgánica Municipal de Saladas, que en su Artículo 122, inciso 4, obliga al Departamento Ejecutivo a remitir al Concejo Deliberante “el balance trimestral de tesorería y ejecución presupuestaria, acompañado de la documentación respaldatoria”.
En este contexto, el Concejo reafirma su rol como órgano de contralor y exige el cumplimiento estricto de la normativa vigente. No se trata de una cuestión partidaria, sino de respeto institucional y rendición de cuentas hacia la ciudadanía.
La gestión de Noel Gómez, que se presenta como moderna y cercana a la gente, sigue acumulando deudas con la legalidad y la transparencia. Hablar de responsabilidad sin cumplir con la obligación básica de presentar balances es, por lo menos, contradictorio. Y en política, como en la vida, lo que no se muestra, se oculta.
La comunidad merece saber cómo se administran los recursos públicos. Y el Concejo, como representante del pueblo, tiene la obligación de exigirlo.
